Conte infinit
Avui el bloc us proposa un repte: continuar un conte, a veure on ens porta. Només heu de continuar el relat que us proposo. Algú s'anima?
El Objetivo
Fue un disparo inapelable.
Directo, sin paliativo alguno; de una contundencia que no hacía dudar del
objetivo buscado ni albergaba otra opción que no fuese acertar en el blanco
elegido.
Ese objetivo era yo.
La suerte nunca ha optado por acercarse
a mí en ninguno de los momentos cruciales de mi vida. Furtiva, siempre ha
pasado lo más alejada posible sin hacer ni un guiño a mi destino marcado, ni
para bien ni para mal. Pero aquel día se decantó hacia el lado que todos
deseamos obviar. Un solo minuto puede hacer que el rumbo de nuestra vida cambie
para siempre.
Una mañana monótona de trabajo en
el Registro de la Propiedad Número Cinco de la capital no hacía prever que al
cruzar la calle para ir a desayunar un rayo o una sombra o un fantasma, ¿qué se
yo?, se cruzase en mi camino y ejecutase
con precisión el disparo que iba a hacer que mi vida cambiase y se convirtiese
en el calvario que actualmente me atormenta.
Mi trabajo no conlleva ningún
riesgo. Me limito a localizar inmuebles en un mapa, registrar las coordenadas e
introducirlos en una base de datos. Lo único que me puede pasar es que me
pinche con una grapa o que caiga al suelo tropezando con algún cable, caja u
otro enser de la oficina. En cuanto a lo social vivo solo en una casa adosada
en un barrio ni rico ni pobre. Apenas tengo trato con los vecinos y éste se
podría definir como cordial. No tengo animales que molesten y no soy consciente
de hacer ninguna actividad que pudiese suponer algún motivo de incomodidad para
las casas adyacentes. Ningún recibo pendiente ni ninguna amante despechada ya
que por desgracia aún no he encontrado a nadie con quien compartir mi soledad.
En resumen, cuando vi a esa
sombra disparar sobre mi muchas cosas pasaron por mi cabeza pero la primera
fue: ¿Por qué yo? Entre toda la gente que está circulando, andando, corriendo o
simplemente parada alguien me elije y antes de que sea consciente de que llega,
se planta delante mío, dispara y echa a correr. ¿Por qué yo? Un administrativo
de una gris oficina, vestido de cualquier manera, sin estridencias, sin vida
remarcable ha sido elegido por alguien para ser víctima de una insufrible
tortura. ¿Por qué yo? No soy ni el Registrador de la Propiedad del número cinco
que quizá, seguro, tiene algún chanchullo con algún constructor o ayuntamiento.
Ni tampoco soy el presidente de una comunidad de vecinos que ha amenazado de
denunciar al bar de abajo por humos o ruidos. No hace falta tener una vida
turbulenta para meterte en problemas, solo por el hecho de intentar darte de baja de una compañía de servicios ya
puedes pasar a convertirte en el desquiciado que arremete contra un centro
comercial con un fusil. ¿Un día de Furia se llamaba aquella película? Sí, creo
que sí.
Pero no es mi caso. No. Me está
volviendo loco esta situación. Lo que ha conllevado el disparo, pero sobre todo el por qué. No sé a quién
recurrir para solucionar lo que se pueda y para adivinar quién está detrás de
todo esto. Solo sé que en cuanto veo una cámara de fotos delante de mí vuelven
los recuerdos de aquel fatídico día y me deprimo de nuevo. ¿Por qué aquella
foto?
Hacía una semana que una manada de pensamientos incómodos no me dejaban dormir.
ResponEliminaMe sentía como aquel ñu de los documentales de La 2, que tiene que cruzar el río y sabe que la corriente y el cocodrilo le acechan.
De un manotazo decidí apartar esos pensamientos y actuar.
Empezaría por los compañeros de trabajo, quedaría con alguno para jugar al pádel.
Inmediatamente descarté la idea, no me veía en pantalón corto, con una raqueta de playa tuneada dando saltitos detrás de una pelota.
¿Y si fuera algún cliente del bar donde iba a desayunar? A veces me sentía observado mientras leía el Interviú, solo en la mesa del fondo.
También deseché la idea, nunca había tenido ni un más ni un menos con nadie, a parte del camarero por traerme el café frío o el donut del día anterior.
…Y si contrataba a un profesional.
Abrí el portátil y puse en google: Investigadores Privados.
-Gato negro investigadores.
-Rodolfo y Jésica.
-Skylanders Swap Force.
-King & Maxwell.
Gato negro sonaba a administración de lotería.
Rodolfo y Jésica me trajo a la cabeza una imagen de Torrente 4.
Skylander parecía excesivo y caro.
King & Maxwell no estaba mal pero... quizá estaba llevando esto demasiado lejos.