Mini relats
Us presento el resultat d'un projecte en que m'he embarcat aquest estiu. Es diu Pentágono i no es cap negoci piramidal ni res per el estil.
Es tracta de escriure relats a cinc mans, una pàgina cada participant; reps l'escrit d'un altre persona l'has de continuar i passar-lo al següent. D'aquesta manera fas una primera pàgina, una segona i així fins al últim que t'arriba que has de concloure. Cinc pàgines.
Ha estat una molt bona experiència ja que implica moltes coses diferents, inventiva per crear i seguir històries que mai et plantejaries i mil piruetes per intentar adaptar l'estil. De vegades s'encerta més o menys i els resultats son si més no curiosos.
Aquí us presento la primera plana del relat que jo vaig iniciar. La veritat és que va seguir un camí ben diferent del que jo vaig pensar. Com el continuarieu vosaltres?
Cansado y con sueño acomodó su bajo eléctrico como mejor pudo en un rincón de la habitación. Con lentitud pero deseando terminar pronto se desvistió y se puso el pijama. Aunque las ganas de dormir le acosaban no podía pasar por alto la visita al baño para lavarse los dientes y vaciar la vejiga. Una vez hecho esto se deslizó suavemente en la cama, miró la habitación de nuevo y apagó la luz.
Como tantas otras veces una vez llegado a este punto el sueño se tomaba un descanso y parecía que se iba a otra parte después de haber estado insistiendo en que lo primordial era dormir. Con los ojos hinchados y en medio de la oscuridad la película de las últimas horas pasaba lentamente mezclando a personas y tiempos haciendo que el recuento de los hechos fuese confuso mientras daba vueltas en la cama cada vez más nervioso.
Para ser un músico era un tipo un poco especial. No le gustaba trabajar por la noche y no era raro verle bostezar en medio de una actuación, ya fuese de pachanga, de jazz o de rock, rodeado de luz, sonido y de cantantes saltarines, guitarristas exhibicionistas, baterías rompe parches y coristas de buen ver contorneándose a su alrededor. Para colmo ni fumaba ni bebía alcohol. De hecho todo el mundo lo relacionaba con su instrumento, al que poca gente prestaba atención. Era un tipo gris que no destacaba ni por arriba ni por abajo. Un funcionario de la escena, o una prostituta musical según le habían dicho alguna vez, al servicio de quien pagaba por sus servicios.
Pero ahí estaba él. Con su bajo eléctrico de color madera quemada, con raspaduras y ralladas debido al mal cuidado al que le había sometido su anterior dueño, un cubano salsero que tocaba de muerte pero que no acababa ni una actuación de pie. Su amor por su instrumento era infinito y cuando tocaba iniciaba un diálogo de tú a tú sin importarle lo que sonase alrededor. Una sola nota pulsada pasaba de su dedo al instrumento que respondía devolviendo un sonido grave, puro y preciso. Con eso él era feliz.
Pero esa noche algo había roto la monotonía. No, nada de matones enviándole mensajes enigmáticos. Tampoco la visita de su manager con un contrato irrenunciable o con la noticia de la próxima grabación de un disco con el artista de moda. Se esforzaba por recordar qué era lo que le había sorprendido, y no lograba visualizarlo. El sueño, aunque de paseo, volvía de tanto en tanto y revolvía su cerebro con informaciones contradictorias para luego volver a dar paso a ese estado de lucidez somnoliento.
Pero ahí estaba esa desazón que le removía las tripas, y no supo por qué hasta que se sentó en la cama y empezó a poner orden en sus recuerdos. Recogió todos los datos que le daban vueltas en la cabeza y lentamente los fue ordenando, como colocándolos en sus cajones correspondientes.
Método, método, método, como le había inculcado su maestro y mentor Jacobo Pastor, la persona que más le había influenciado tanto en el aspecto musical como en la manera de vivir.
Mestre Andreu, vós i els vostres companys d'aventura sou els nous Breton, Tanguy, Duchamel, Prévert i Éluard del S. XXI, amb aquest recull de cadavres exquises que segur que beuran vi nou (i bo!).
ResponEliminaUn treball molt interessant, sí senyor!
Mestre Treebor. No calen comparacions. És un joc d'aficionats que s'ho passen bé escribint. No hi ha pretensions ni molt menys altes metes. Si algú l'hi agrada ja és una recompensa adicional. L'altre dia em varen dir els companys de la roda aquesta de relats: Escriptor és el que escriu, no te perquè ser el que publica. En tot cas jo faig com els nens, intento fer el que fan els grans per jugar. Res més.
EliminaDicen que todo escritor se nutre de experiencias vividas por él mismo y por quienes lo rodean.
ResponEliminaMe parece detectar parte de autobiografía en el relato. Incluso mientras leo, me vienen recuerdos y llego a sentirme parte del público de un imaginario concierto,donde este músico podría haber tocado.
La propuesta es interesante, que cada cual lo acabe como quiera. Pero no estaría mal conocer el relato en su totalidad.
Kiko: En cuanto a las experiencias no tienen porqué ser las propias pero si una mezcla de lo conocido y lo porpio, según los casos. Por lo que concierne al final, la gracia es que cada uno imagine una historia a partir de algo escrito. ¿Que te sugiere a ti este principio? Te aseguro que como termina en el caso del proyecto es de una manera que nunca me hubiese imaginado. Tiene relación con el título: Walking Bass es la técnica de acompañar las canciones que usan los bajistas en jazz. si piensas en un tema clásico y memorizas el bajo oiras el tun, tun , tun tan característico. Pero por otro lado, ¿no te suena al título de una serie de televisión actual?. Si alguien quiere conocer el desenlace que se ponga en contacto i en parlem. Pero esa es solo una propuesta. Si sugiere bien, lo malo es que no lleve a ningún sitio!
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